Mi aventura de ser docente"

Por Felícitas Bañuelos Torres

Hola compañeros de “La aventura de ser docente”.

Todos tenemos distintas razones para haber decidido dedicarnos a la docencia, considero que esta profesión es una de las más nobles ya que somos parte de la formación de niños y jóvenes. El estar inmersos en esta actividad puede darnos muchas preocupaciones, problemas pero también satisfacciones, estas últimas son las que nos impulsan y animan cada día para seguir con nuestra tarea. Podemos disfrutar nuestra profesión pero también existe el riesgo de caer en la monotonía, pero cual sería el secreto para llegar a ser útil y darle un alto valor a nuestro trabajo? Considero que el ser maestro de humanidad ayuda a comprometernos con nosotros mismos y para después hacerlo con nuestros alumnos, familia y sociedad. Además debemos considerar que en nuestra profesión es necesario mantener la capacidad de asombro, para conseguirlo, la primera tarea es crear inquietud en los alumnos, descubrir qué valor tiene lo que van a aprender, pero pare ello debemos considerar el contexto en que se desarrollan y detenernos a pensar y planear en todo momento lo que vamos a enseñar y saber con qué conocimientos previos cuentan para engancharlos con los nuevos
Por otra parte los problemas que compartimos y que hemos tenido que enfrentar al comenzar nuestra profesión han sido aprendizajes que nos fortalecen, podemos decir que para logar armonizar todos los momentos en el aprendizaje debemos partir de una buena planeación.
Las preocupaciones que nos aquejan nos motivan a mejorar en los aspectos en los que no estamos satisfechos, por lo que nos planteamos metas que estamos dispuestos a lograr en beneficio de todos los involucrados en este proceso de aprendizaje.
En cuanto a las satisfacciones que podemos apuntar en “La aventura de ser maestro”, considero que son el alimento del espíritu, nos impulsan a continuar con nuestra labor y a buscar cada día el mejorar.
Al reflexionar en esta aventura, me ha llevado a un profundo análisis sobre el trabajo que durante estos años he tenido la oportunidad de compartir con todos Ustedes, además, también del compromiso que compartimos, y quiero decirles que en realidad esta es una profesión que no está valorada en lo económico sino en la satisfacción de trascender a través de las generaciones jóvenes y adultas.